La batalla por el método de autenticación más fiable ha continuado desde que los sistemas de seguridad estuvieron disponibles por primera vez. Con una variedad tan amplia de metodologías de autenticación entre las que elegir, puede resultar difícil saber cuál es la más segura.
Desde las combinaciones de nombre de usuario y contraseña hasta la verificación del teléfono móvil y la identificación biométrica, todas las formas de autenticación tienen ventajas y desventajas en términos de seguridad. Entonces, ¿qué tipo de autenticación es la más segura? Echemos un vistazo a algunas de las opciones más populares y veamos cuál es la mejor.
Las contraseñas tienen una larga historia que ha evolucionado. Las contraseñas se usaron originalmente en aplicaciones militares y se conocían como la «contraseña romana». Se pretendía que fuera un sistema utilizado por los soldados. La contraseña elegida era una consigna que había que entregar a los centinelas a diario. Hoy en día, las contraseñas se han convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana.
Para las empresas que buscan una opción de bajo costo, los nombres de usuario y las contraseñas son una excelente opción debido a su facilidad de implementación. El proceso de creación de nombres de usuario y contraseñas suele constar de uno o más pasos, que pueden incluir la creación de nuevas cuentas, la unión de usuarios con esas cuentas, la asignación de una contraseña a cada usuario, el examen de la durabilidad de esas contraseñas y otros procedimientos de seguridad. Es simple, fácil de usar y tiene un costo relativamente bajo.
Sin embargo, se sabe que las contraseñas y los nombres de usuario no son el método más seguro que existe, por mucho que nos gusten. Si los usuarios no utilizan prácticas de contraseñas seguras, es fácil adivinar o hackear sus contraseñas. Además, dado que los nombres de usuario y las contraseñas son fáciles de configurar, es posible que no sean lo suficientemente seguros para las empresas que manejan información confidencial.
A pesar de sus inconvenientes, la autenticación de nombre de usuario y contraseña es ampliamente aceptada por muchas empresas. Si quieres implementar este tipo de autenticación en tu sistema de seguridad, es importante que tomes medidas para protegerte contra la adivinación de contraseñas y la piratería informática. Si quieres asegurarte de que tus datos e infraestructura estén seguros, puedes considerar la posibilidad de invertir dinero en medidas de seguridad adicionales, como el cifrado y la autenticación de dos factores.
En los últimos años, la autenticación móvil se ha convertido en una opción popular para las empresas que buscan mejorar su seguridad. Este tipo de proceso de autenticación generalmente implica el envío de un código SMS a los dispositivos móviles de los usuarios, que luego ingresan para acceder a su cuenta.
Si bien este método proporciona una capa adicional de seguridad, también puede ser complicado de implementar y puede resultar en tiempos de inicio de sesión más lentos. Además, la autenticación móvil requiere que los usuarios proporcionen sus números de teléfono, lo que puede plantear problemas de privacidad para algunas empresas.
Hay varios factores que determinan la seguridad de un método de autenticación móvil. Algunos de ellos incluyen qué tipo de información se envía a la nube, cómo se cifra y cómo el sistema operativo del dispositivo gestiona los datos. En general, la autenticación móvil es una solución de seguridad viable si se implementa correctamente y se usa junto con otras opciones.
El método de autenticación biométrica es posiblemente uno de los métodos más seguros disponibles en la actualidad; después de todo, ¡no hay dos huellas dactilares iguales! Tecnologías biométricas como reconocimiento de huellas dactilares, el reconocimiento facial, el reconocimiento del iris, el reconocimiento de voz, etc., utilizan las características físicas exclusivas de esa persona como factores de identificación, lo que hace que sea casi imposible para cualquier otra persona o entidad, incluso para los piratas informáticos, acceder sin esas credenciales biométricas.
Los métodos de autenticación biométrica se clasifican en dos tipos de sistemas biométricos:
Se trata de datos biométricos que están directamente relacionados con el cuerpo humano y sus funciones, como el rostro humano, las huellas dactilares, el iris y las voces.
En este método de proceso de autenticación, el usuario debe proporcionar sus identificadores biométricos a través de dispositivos biométricos como un escáner de huellas digitales, cámara o altavoz, que graba sus atributos físicos biométricos y los compara con los datos biométricos almacenados. Este tipo de autenticación segura, que se basa en gran medida en las características biométricas físicas, se considera uno de los métodos más confiables para prevenir eficazmente el fraude y el robo de identidad.
Estos detectan la forma en que las personas interactúan con su entorno, lo que suele implicar algunas tareas físicas que se realizan repetidamente, como la marcha, las pulsaciones de teclas, la firma manuscrita y la dinámica del ratón, que captura la forma en que un usuario se mueve. Este método de autenticación biométrica, que se basa en las características del comportamiento, se puede cambiar fácilmente, lo que significa que no es tan fiable como la biometría fisiológica.
Los métodos biométricos, por otro lado, pueden ser vulnerables si no están debidamente asegurados o protegidos. Por ejemplo, si alguien logra robar tus datos de escaneo de huellas digitales, es posible que pueda acceder a tus cuentas o instalaciones sin ningún paso de verificación adicional. Por ello, la detección de los datos biométricos y su correcto cifrado son fundamentales para garantizar que tu sistema biométrico y biométrico sea seguro y los piratas informáticos no puedan robarlo o falsificarlo fácilmente.
En general, la autenticación biométrica es un método de autenticación altamente seguro que muchas empresas prefieren en la actualidad. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente qué tipo de autenticación biométrica es el más adecuado para su empresa y sus necesidades de seguridad, así como qué medidas adicionales puede tomar para proteger aún más sus datos biométricos.
Además, también es importante entender que incluso los métodos de autenticación más sofisticados no son infalibles y pueden ser vulnerables a ciertos tipos de ataques, por lo que es esencial mejorar continuamente sus medidas de seguridad y mantenerse actualizado sobre las últimas tendencias de seguridad para proteger su empresa contra posibles amenazas.
La autenticación de dos factores (2FA) requiere que los usuarios introduzcan dos datos para acceder a una cuenta: por lo general, algo que conoces (como una contraseña) combinado con algo que posees (como un teléfono o un correo electrónico). Esto hace que a los piratas informáticos les resulte más difícil acceder a las cuentas porque, aunque consigan adivinar o robar la contraseña de un usuario, siguen necesitando esa segunda información, que es más difícil de conseguir. La autenticación basada en fichas, que forma parte de la 2FA, enviará un código de autenticación al dispositivo móvil o a la cuenta de correo electrónico registrados, que deberá introducirse antes de que el usuario pueda acceder a la cuenta o al sistema.
La autenticación multifactor (MFA), que es similar a la 2FA, implica el uso de varios factores diferentes: por lo general, algo que sabes (como una contraseña), algo que eres (como los identificadores biométricos) y algo que tienes (como un dispositivo móvil).
La diferencia entre la MFA y la 2FA es que, si bien esta última solo requiere una información adicional para acceder a la cuenta de un usuario, la MFA puede requerir varios factores, como contraseñas y un token biométrico o digital, que es más difícil de imitar en comparación con los métodos de seguridad tradicionales. La autenticación multifunción basada en un token físico es otro método que utiliza dispositivos físicos, como mandos o identificadores USB, para generar contraseñas de un solo uso. Este nivel adicional de seguridad puede ayudar a prevenir el secuestro de cuentas y otras formas comunes de ataque. Esto hace que la autenticación multifactor sea mucho más difícil para los piratas informáticos acceder a la cuenta y la información de un usuario.
La autenticación multifactor (MFA) añade capas adicionales de seguridad al exigir a los usuarios que proporcionen varios datos para acceder a una cuenta o edificio. En el aeropuerto, por ejemplo, es posible que tengas que introducir el número de tu billete, que ya conoces, junto con tu pasaporte, que tienes, y un escaneo biométrico de tu huella digital o rostro, que eres, para poder acceder a tu vuelo. La autenticación multifactorial dificulta que los piratas informáticos accedan a cuentas y sistemas porque, aunque roben una información, necesitan las demás, que son más difíciles de obtener.
Si bien la 2FA y la MFA son eficaces para garantizar que solo los usuarios autorizados puedan acceder a las cuentas o instalaciones, es importante tener en cuenta que estos procesos no proporcionan necesariamente una seguridad infalible. Por ejemplo, si el dispositivo de un usuario es hackeado, es posible que revele inadvertidamente sus credenciales de 2FA o MFA, que los piratas informáticos pueden utilizar para acceder a sus cuentas. Además, los usuarios pueden verse tentados a compartir o almacenar su información secundaria, lo que los expone a apoderarse de sus cuentas en caso de que esta se vea comprometida.
Como resultado, es esencial que las empresas cuenten con medidas sólidas de seguridad cibernética y control de acceso físico y que supervisen continuamente las posibles amenazas. Con los protocolos correctos, las empresas pueden implementar la 2FA o la MFA sin comprometer la seguridad. En última instancia, el método de autenticación más seguro dependerá de sus necesidades específicas y del nivel de seguridad requerido para su empresa. Sin embargo, al aprovechar una combinación de 2FA o MFA con otras prácticas recomendadas, las empresas pueden minimizar los riesgos y proteger sus cuentas, datos y otros activos valiosos.
Como puede ver, no hay una sola respuesta «correcta» a la hora de seleccionar un tipo de autenticación; cada una tiene sus ventajas y desventajas según sus necesidades y restricciones presupuestarias. Si bien algunos métodos de autenticación, como las credenciales de nombre de usuario y contraseña, pueden ser relativamente fáciles de implementar, también suelen estar sujetos a vulnerabilidades comunes, como los ataques de suplantación de identidad o los intentos de fuerza bruta. Otros métodos, como la autenticación de dos factores, pueden ser más seguros en algunos casos, pero también pueden introducir una complejidad adicional que puede dificultar su uso en algunos contextos.
Muchos expertos coinciden en que la autenticación multifactorial con un proceso de seguridad biométrica es actualmente la mejor manera de avanzar, ya que ofrece mayores niveles de protección contra posibles intentos de hackeo sin arruinarse en términos de costos de implementación. Sigue siendo importante vigilar de cerca los protocolos de seguridad y estar preparado para adaptarse a medida que surjan nuevas amenazas.
Por lo tanto, si desea mejorar la seguridad de su empresa, debe pensar qué método de autenticación se adaptará mejor a sus necesidades y, al mismo tiempo, proporcionará una experiencia de usuario perfecta. Póngase en contacto con un experto en seguridad hoy mismo para analizar sus opciones e iniciar el proceso de hacer que su empresa sea más segura.
La autenticación es el proceso de verificar que una persona o dispositivo es quien o lo que dice ser. Por lo general, esto implica confirmar la identidad de un usuario mediante algún tipo de factores de identificación, como una combinación de nombre de usuario y contraseña, datos biométricos como huellas dactilares o reconocimiento de voz, o un token físico al que solo pueda acceder el usuario.
Cada tipo de autenticación tiene su propio conjunto único de características de seguridad, que vienen dictadas por una variedad de factores, incluidos los requisitos reglamentarios, la sensibilidad de los datos que se protegen y las amenazas que es más probable que se encuentren.
La autenticación biométrica es una forma de autenticación que utiliza la tecnología biométrica y las características físicas del usuario, como las huellas dactilares o de la palma de la mano, los rasgos faciales o incluso el reconocimiento de voz para identificar y verificar su identidad. Se puede utilizar con fines de control de acceso y seguridad de los datos, como un medio para garantizar un acceso seguro a los sistemas y aplicaciones.
El mejor método de autenticación es el más eficaz para establecer la identidad de una persona o entidad. La autenticación multifactorial (MFA) es un enfoque popular, ya que requiere una combinación de dos o más métodos independientes para validar la identidad. Esto podría incluir algo que el usuario conozca, como un nombre de usuario o una contraseña, algo que tenga, como un token de hardware físico, y algo que sea, como la biometría.