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Por Deniz Yurdasen, gerente de ventas de Aratek Biometrics
La idea de utilizar biometría surgió por varias razones fundamentales, como el aumento de la seguridad, la prevención del fraude, la identificación de la necesidad, etc. En nuestra vida cotidiana, nos encontramos con una variedad de medidas preventivas que van desde las más simples hasta las más complejas, como el uso de cámaras de circuito cerrado de televisión por parte de las fuerzas del orden; el uso de tarjetas RFID para controlar el acceso al transporte público (autobuses, metros y trenes); las tarjetas de identificación impresas necesarias para los servicios bancarios, médicos y postales; las llaves metálicas necesarias para acceder a propiedades residenciales y comerciales, etc. Todo esto para llegar al punto ideal de proporcionar el servicio adecuado a la persona adecuada en el momento adecuado. La alta frecuencia de identificación, autorización o verificación en la vida cotidiana hizo que las aplicaciones biométricas pasaran de ser una «solución de lujo» a «una función imprescindible».
Con el fin de proporcionar el más alto nivel de seguridad y transparencia a los votantes, las elecciones y referendos nacionales o locales también han adoptado rápidamente soluciones biométricas. Muchos países africanos fueron de los primeros en utilizar la biometría en sus sistemas electorales.
Muchas naciones africanas han comenzado a usar dispositivos biométricos para registrar a los votantes como un medio para evitar la «duplicación», que es cuando la misma persona vota varias veces en diferentes lugares, y como un medio para obtener estadísticas de votación más precisas. En este escenario, los votantes ingresan su información de identidad (nombre, número de identificación, ubicación, etc.), así como sus huellas digitales y una foto de su rostro en la base de datos de votantes. El proceso de registro lo llevan a cabo funcionarios del gobierno utilizando un kit BVR (registro biométrico de votantes) o un simple terminal biométrico móvil. El día de la elección, el votante debe traer el recibo que recibió después de registrarse correctamente o su tarjeta de identificación de votante. El proceso de deduplicación elimina las solicitudes dobles y garantiza que cada persona obtenga un voto.
Ventajas:
Brinda a los gobiernos la oportunidad de desarrollar una base de datos biométrica de los votantes, que en el futuro puede usarse en una variedad de servicios, incluidos la banca y la distribución de la asistencia social. Además de esto, proporciona información demográfica y estadística sobre los votantes, así como quizás una predicción de la participación electoral. Los métodos tradicionales de verificación de identidad han sido reemplazados por otros que son cuantitativos y están mejor organizados. Aumenta la velocidad y la eficacia del proceso de verificación de identidad.
Contras:
Algunas preocupaciones que han surgido en el pasado incluyen los recibos o tarjetas de votante falsificados, la pérdida accidental de estos artículos, los recibos que no se pueden leer y las tarjetas de votante que se han dañado. Sin embargo, es fundamental señalar que estas preocupaciones nunca han sido importantes y nunca han influido en la determinación del ganador de las elecciones. También se alegan problemas «potenciales», como el costo de mantenimiento y operación de los dispositivos, la asignación de recursos, el costo de invertir en infraestructura, la posibilidad de fallas tecnológicas y la preocupación por la seguridad del almacenamiento de datos.
Todos los diferentes tipos de sistemas y soluciones electrónicas son susceptibles a este tipo de problemas potenciales. A pesar de esto, los beneficios superan con creces cualquier posible inconveniente. Un sistema de registro y verificación de votantes que esté debidamente planificado, mantenido y operado contribuye a la base de datos biométricos del país, que es el componente central de los servicios públicos y privados.
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En general, los países africanos tomaron la decisión correcta cuando se dieron cuenta de las ventajas de digitalizar sus sistemas de votación. Es impresionante que muchas de las nuevas democracias africanas estén experimentando con impaciencia con la forma en que los sistemas biométricos pueden utilizarse para que la votación en las elecciones y los referendos sea más segura, rápida y transparente. Según un informe titulado «Biometrics: Global Market Trajectory & Analytics 2020» publicado por la firma de investigación Global Industry Analysts en los Estados Unidos, el mercado de la biometría en África y Oriente Medio se expandirá a una tasa anual del 21%, mientras que se espera que la industria biométrica mundial alcance los 82 000 millones de dólares en el año 2027. Estos datos demuestran que los países africanos están liderando la adopción de nuevas tecnologías en el campo de la biometría.
Todos los países que se enumeran a continuación ya han implementado o planean implementar sistemas de votación biométrica.
Debido a que algunos de estos países han estado utilizando sistemas biométricos de registro de votantes durante un período de tiempo tan significativo, las empresas locales de esos países ahora ofrecen soluciones biométricas a otros países. No habrían podido adquirir esa experiencia ni encontrar sus propias soluciones si no hubiera sido por la valentía de los gobiernos africanos y la pronta implementación de estos sistemas.
Existen numerosos desafíos para los sistemas y bases de datos BVR (registro biométrico de votantes) y BVV (verificación biométrica de votantes).
Algunos gobiernos se niegan a adquirir estos sistemas debido al alto costo de la inversión inicial. Prefieren dirigir sus recursos financieros hacia cuestiones más urgentes, como la seguridad de los alimentos y el agua, la infraestructura y la salud y la seguridad públicas. La reciente pandemia de Covid ha provocado una pérdida significativa de los presupuestos gubernamentales, lo que ha provocado el retraso, el aplazamiento o la cancelación total de muchos proyectos biométricos.
Algunos gobiernos africanos, en un esfuerzo por reducir costos, han optado por comprar hardware y software extremadamente económicos a proveedores de soluciones con poca o ninguna experiencia. Si bien parece que al principio ahorrarás dinero, hemos visto que estos sistemas terminan costando mucho más a lo largo de su vida útil. Debido a la mala calidad de los datos biométricos recopilados, a la ausencia de normas internacionales y al planteamiento de «tendrás que comprarme a mí», el total de las facturas se disparó.
En algunos casos, los problemas de seguridad del día de las elecciones salieron a la luz debido a una violación de una base de datos nacional. La negligencia y la falta de supervisión por parte de los organismos electorales, los operadores y el personal de seguridad fueron las causas principales del problema. Las preocupaciones sobre la privacidad de los datos, el robo de datos y las estrategias para abordar estos problemas deben planificarse con antelación.
Los plazos apresurados de entrega, implementación, pruebas y capacitación impuestos por los gobiernos u organismos electorales crean problemas durante los procesos de registro y verificación. Las largas colas, el deterioro de la percepción pública y la incapacidad de algunos electores para emitir votos válidos fueron el resultado de la insuficiencia de las pruebas y la capacitación sobre el terreno.
No hay ningún sistema que funcione a la perfección o del que se espere que funcione sin causar ningún fallo. Si el sistema falla por cualquier motivo, los organismos electorales deben contar con un plan de respaldo y procedimientos alternativos para evitar el caos.
El voto electrónico será el siguiente paso en el proceso electoral una vez que las bases de datos biométricas nacionales se desarrollen en todo su potencial. Una vez que el sistema BVV (verificación biométrica de votantes) haya confirmado la identificación del usuario, este se dirigirá al colegio electoral para emitir su voto mediante un dispositivo electrónico. Actualmente hay varias tecnologías diferentes de votación electrónica disponibles en el mercado:
La exploración de estos sistemas tendrá que esperar hasta que lleguemos al siguiente artículo. En resumen, hay un montón de ventajas e inconvenientes, algunos de los cuales incluyen, entre otros, los siguientes: eficiencia, velocidad, costo, accesibilidad, seguridad, transparencia, pruebas y certificación.
La pronta adopción de los sistemas BVR/BVV en África le permitió ser pionera en el registro y la verificación biométrica de los votantes. La adaptación de estos sistemas se vio frenada por los principales problemas del continente y la pandemia. Sin embargo, la confianza pública es muy alta, y la transparencia electoral de los sistemas BVV/BVR obliga a los gobiernos a planificar e invertir más en biometría. Con el ritmo actual de desarrollo, no será sorprendente que los países africanos comiencen a experimentar con sistemas de votación electrónica en un futuro próximo.
